Puntos para tomar en cuenta por organizaciones sin fines de lucro
La actual crisis económica internacional, impone nuevas barreras financieras a las ya de por si cotidianas dificultades a las que se enfrentan la mayoría de las organizaciones sin fines de lucro, a la hora de conseguir financiación para la realización de sus objetivos.
En momentos de incertidumbre e inestabilidad, se hace perentorio parar, ver y analizar riesgos y situaciones límites y comunes, liderazgo, caminos y objetivos. Esto requiere unión de fuerzas profesionales y directivas, comunicación, transparencia y planificación. Se verán cuales son los riesgos potenciales (y los ya no tanto) y cuál es la respuesta adecuada para ellos.
Evaluación de riesgos: ¿cómo puede afectar la crisis a la actividad de la organización?
- Determinar posibles reducciones, retrasos o perdidas en el flujo de fondos e ingresos
- Contratos gubernamentales, subsidios o aportes
- Participaciones de grupos privados
- Donaciones privadas y eventos especiales
- Analizar los programas y procesos económicos
- Entender si hay déficits o excedentes en los distintos programas de la organización
- Evaluar que programa afecta el sistema financiero de la organización y de qué manera
- Considerar que programas aumentan o decrecen sus demandas en tiempos de recesión.
- Evaluar los distintos niveles de liquidez, usando distintos mecanismos
- Reservas existentes que permiten continuar actuando determinada cantidad de meses.
- Capital de trabajo – activos a corto plazo menos pasivos a acorto plazo.
- Activos líquidos – ver si existen activos cuya liquidez está restringida.
- Determinar si existen reservas para “días grises”
- En el caso de que haya reservas monetarias, que estén hayan sido invertidas en forma conveniente, segura y distribuidas en forma variada.
Plan de respuesta al desafío de la recesión
- Liderazgo político y económico claro y efectivo.
- Responsabilidades financieras y directivas claras y practicas
- Mantener dialogo con fundadores, socios y junta directiva.
- Mantener las líneas de comunicación abiertas.
- Asegurar que el proceso de toma de decisiones sea lo suficientemente ágil.
- Mantener el contacto con los órganos directivos, asumiendo responsabilidades en conseguir financiamiento, respaldar contratos y manejar inversiones.
- Contactar a donantes, benefactores y beneficiados con los servicios de la organización.
- Manejar posibilidades de ayuda gubernamental, asi como la participación estatal en procesos sociales y educativos de la organización
- Elaborar presupuestos flexibles, estableciendo el mejor y peor escenario
- Planificar casos de cobros tardíos y pagos más temprano de lo previsible.
- Prever respuestas adecuadas en el caso de pérdidas de financiaciones – por ejemplo, postergar o cerrar determinadas actividades, reducción de personal o envío a seguro de paro, etc
- Realizar análisis de flujo de fondos previsto en forma periódica, semanal, quincenal o mensual.
- Considerar nuevas fuentes de ingresos: por ejemplo, participación municipal en procesos sociales, participación de núcleos familiares, incluyendo en especie, de aquellos que son beneficiados por los procesos de la organización.
- Reevaluar programas de desarrollo y crecimiento, incluyendo de inversión.
- Investigar posibilidades de renegociar deudas y llevarlas a mediano y largo plazo
Es recomendable no hacer estas evaluaciones a último momento y preparar los distintos exámenes lo más temprano posible. Manejar todas las posibilidades en base a una comunicación fuerte, pero sincera y clara, en forma inmediata y al mayor nivel, dentro de la organización.